martes, 14 de febrero de 2012

QUÉ HACER UN INGENIERO ESPAÑOL EN VIETNAM

¿Por qué diferencio la nacionalidad precisamente en Vietnam y como Ingeniero Civil?
En ciertos aspectos será una desventaja competitiva, mientras que en otros puede ser una ventaja. Veamos primero las desventajas.
En los párrafos anteriores hemos dado ya algunas pautas que completaré con otras:
1. La aportación al Banco Asiático de desarrollo por parte del Gobierno Español es simbólica comparada con las aportaciones o participaciones de otros países como Corea, Japón o Australia. Eso nos crea una desventaja a la hora de acceder como consultores a los contratos promovidos por dicho banco.
2. Hasta la fecha el intercambio comercial entre España y Vietnam es muy reducido si lo comparamos con otras zonas, como por ejemplo, Latinoamérica. Esto hace que no haya una tradición comercial o de trato entre técnicos de ambos países.
3. Los Ingenieros Civiles españoles (de Caminos), estamos acostumbrados a usar una normativa distinta a la que usan los ingenieros vietnamitas. Éstos, por su falta de experiencia por las razones ya mencionadas (guerras, etc…) usan traducciones, no siempre muy acertadas, de las normas americanas ASSTHO.
Comprobando densidades por el método nuclear
4. Tampoco existe tradición en España en el uso de las normas FIDIC (Federación Internacional de Ingenieros Consultores), ya que se dispone de una larga tradición en legislación de contrataciones con la Administración Pública.
5. Lo anterior, unido a las particularidades citadas del país, respeto por la autoridad, miedo al poder establecido y corrupción, traen dos consecuencias:
o Es muy difícil, no ya salirse de las normas, sino incluso la interpretación de las mismas.
o Todo acto administrativo inmediato en las obras civiles, como puede ser la aprobación de precios nuevos, etc…se dificulta extraordinariamente, ya que tiene que estar completamente documentado para evitar “sospechas” de corrupción
o Existe muy poca flexibilidad para innovar o mejorar dentro de una obra pública, tanto por inexperiencia, como por miedo a tomar responsabilidades, por parte de los administradores públicos.
Todo lo mencionado hasta ahora va a constituir una serie de dificultades que tendrá el consultor español en Vietnam.
Sin embargo las ventajas pueden ser las siguientes:
1. Por supuesto ni que decir tiene que la preparación de los Ingenieros de Caminos españoles es muy superior a sus homólogos vietnamitas.
2. En los últimos años se han realizado en España grandes obras públicas, pioneras a nivel mundial y han destacado por su calidad y por la rapidez de su ejecución. Sirva como ejemplo el ferrocarril de alta velocidad. Toda esa experiencia puede ser exportable.
3. En dichas obras se han usado nuevas tecnologías para resolver problemas puntuales.
4. El Ingeniero de Caminos español está acostumbrado a buscar soluciones y a adoptar responsabilidades sobre las mismas.
Ésta es una manera distinta de trabajar si la comparamos con la de otros consultores internacionales, pero, si se sabe vender bien, es decir, convencer a la Administración Pública de Vietnam puede ser una ventaja para un país en crecimiento, al acelerar la construcción de sus infraestructuras. No obstante, lo anterior no es sencillo, hasta que se cambie la forma de interpretar los asuntos de gobierno y se pierdan los malos hábitos comunistas.
Lo que sí es importante es identificar las dificultades con las que el consultor español de obra civil se va a encontrar fundamentalmente al trabajar en un ambiente diferente al que está acostumbrado. Esta identificación será el primer paso para minimizar las consecuencias negativas.

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