En este mismo artículo
La empresa constructora en
general y la pequeña empresa constructora en particular tienen unos problemas
específicos de tesorería, que se presentan de forma diferente a lo que ocurre
en otros negocios.
Hasta ahora, siempre que se ha hablado de control de
costes, nos hemos referido, como ingresos, a la obra ejecutada y como costes a
todos los insumos que entran en la obra, como la forma de tener un control
efectivo del funcionamiento de la empresa constructora. Sin embargo,
generalmente hay un espacio de tiempo desde que se realiza la obra hasta que se
recibe el pago por ella.
Puerto de Dexo. Oleiros. Galicia |
En efecto, los ingresos en la empresa constructora
proveniente de las obras pueden ser muy variables en el tiempo y con cambios en
su flujo de entrada, imprevisibles
algunas veces. Esto hace que se haya de manejar este tema de la tesorería con
una adecuada prudencia.
Pongamos un ejemplo de lo anterior. Supongamos una obra
de saneamiento de una población, con lo que el cliente es una Administración
Pública. Por intereses de la constructora se han comprado todos los tubos de
dicho saneamiento y están almacenados en obra. Como es lógico, a la entrega de
la mercancía el proveedor a enviado su factura para ser cobrada en 60 días,
según la legislación actual que luego analizaremos.
Para hacer más gráfico el ejemplo supongamos que la
compra ha sido de 100.000 €, los cuales se piensan ejecutar en 6 meses y por
los que se certificarán o facturarán 120.000 €. Las certificaciones, según la
legislación actual, se cobrarán a los 30 días de emitidas.
Por tanto el flujo de capital sería el siguiente:
Es decir, si todo sale según lo previsto, habría que
pensar que al final de los meses 3, 4, 5 y 6 necesitaríamos, por el concepto
estudiado, un exceso de tesorería de las cantidades indicadas, es decir,
70.000.-, 50.000.-, 30.000.- y 10.000.- € respectivamente, mientras que al
final del mes 7 tenemos exceso de tesorería. Al final del mes 8 se recogerían
los beneficios de la obra.
Supongamos, sin embargo, que por diferentes imprevistos
como malas condiciones meteorológicas, impedimento de algún vecino a la obra,
avería en alguna máquina, u otros muchos, no se puede cumplir el plan previsto.
Supongamos que hay fallos en los meses 5 y 6, en los que la obra ejecutada
disminuye
El nuevo esquema nos puede quedar de esta manera:
Como se puede ver ha cambiado el flujo de caja respecto
al anterior modificándose las previsiones.
Otra circunstancia que puede ocurrir es que se retrase en
el pago nuestro cliente, con lo que se puede cambiar nuevamente el flujo de
caja o tesorería.
Con la llegada del año 2013,
entra plenamente en vigor la ley 15/2010
de 29 de
diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las
operaciones comerciales.
De esta forma todas las
relaciones comerciales entre particulares tendrán un periodo máximo de pago de
60 días desde la prestación del servicio o suministro del bien y con la entrada
del año 2.013 se termina el periodo de cadencia dado por la ley para ajustarse
al nuevo plazo.
En el caso de los
contratos con las Administraciones Públicas este plazo será de 30 días, según
aparece expresamente en el artículo 216.4 del Textorefundido de la Ley de Contratos del Sector Público.
Sin embargo en la
realidad está ocurriendo algo diferente de lo que marca la ley.
Por un lado las grandes
empresas constructoras están presionando a sus subcontratistas y proveedores
para aumentar el plazo de cobro de sus operaciones comerciales. Está presión se
puede seguir manteniendo dada la gran competencia que existe en el sector y más
aún ahora en tiempos de crisis.
Otra forma de presión,
en el caso de que el proveedor exija que se cumpla la ley, es abonar mediante
cheque o ingreso en cuenta justo el día de vencimiento de la deuda, no
emitiendo pagarés contra factura, lo que no permite al proveedor o
subcontratista, descontar el efecto en una entidad bancaria, para solucionar su
posible problema de tesorería.
En el caso de las
Administraciones Públicas, puede ocurrir algo similar, ya que si algún
proveedor se muestra exigente en el cumplimiento de la ley, puede verse
castigado a estar en una especie de “lista negra” y tener dificultades para
volver a ser contratado.
Exponemos aquí estas
circunstancias, para que se tengan en cuenta a la hora de hacer previsiones de
tesorería excesivamente teóricas.
Cuando hablamos anteriormente
de la forma de realizar el controlde costes dentro de la empresa de construcción,
mencionábamos que, una de las labores del Jefe de Obra, es la de realizar el
denominado “Máster 0” como análisis completo entre ingresos por obra ejecutada
y los costes de los insumos, a los que se añadirán los gastos generales de
empresa. Sin embargo en esta labor no se tiene en cuenta el tiempo en que se
van a producir tanto los ingresos como los gastos. De hecho, es habitual que el
responsable de obra no se preocupe de estas cuestiones dejando esta
responsabilidad al departamento financiero.
Por tanto, es necesario
que el responsable de obra realice una previsión seria y razonable sobre la
obra que va a ejecutar en los plazos correspondientes.
Cuando estamos
trabajando con las Administraciones Públicas, el Director de las Obras va a exigir
esta previsión, pero sólo relativa a las certificaciones mensuales. Se puede
aprovechar este trabajo para incluir, de forma más detallada la previsión de
insumos en obra, por unidades de obra.
En este análisis habrá
que tener en cuenta las grandes compras, como podrían ser los todos los tubos
de un abastecimiento que hemos mencionado en el ejemplo del primer apartado.
Se citaba antes la posible
variación en las previsiones por imprevistos en las obras, por tanto, es muy recomendable
que el informe temporal sobre obra ejecutada, costes, se revise periódicamente.
Dependiendo de la duración d ela obra esta periodicidad variará entre uno y
tres meses.
Otra cuestión a tener en
cuenta es el desfase que suele haber entre la obra realmente ejecutada y lo que
se certifica, por lo cual una propuesta de informe será la siguiente
Como ya se dijo en su
momento, existen distintos programasinformáticos comerciales de control de costes o bien ERP’s, que tienen en
cuenta todo lo que aquí hemos mencionado.
Nuevamente te ofrecemos la posibilidad de que contactes con nosotros con toda
confianza y sin ningún compromiso, para ayudarte en estas cuestiones u otras de
tu pequeña empresa constructora. Te responderemos lo antes posible.
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