viernes, 11 de enero de 2013

CÓMO GESTIONAR LA TESORERÍA EN LA PEQUEÑA EMPRESA CONSTRUCTORA.



En este mismo artículo
 
PREVISIONES DE TESORERÍA.          
          
             La empresa constructora en general y la pequeña empresa constructora en particular tienen unos problemas específicos de tesorería, que se presentan de forma diferente a lo que ocurre en otros negocios.
            Hasta ahora, siempre que se ha hablado de control de costes, nos hemos referido, como ingresos, a la obra ejecutada y como costes a todos los insumos que entran en la obra, como la forma de tener un control efectivo del funcionamiento de la empresa constructora. Sin embargo, generalmente hay un espacio de tiempo desde que se realiza la obra hasta que se recibe el pago por ella.
Puerto de Dexo. Oleiros. Galicia
            En efecto, los ingresos en la empresa constructora proveniente de las obras pueden ser muy variables en el tiempo y con cambios en su flujo  de entrada, imprevisibles algunas veces. Esto hace que se haya de manejar este tema de la tesorería con una adecuada prudencia.
            Pongamos un ejemplo de lo anterior. Supongamos una obra de saneamiento de una población, con lo que el cliente es una Administración Pública. Por intereses de la constructora se han comprado todos los tubos de dicho saneamiento y están almacenados en obra. Como es lógico, a la entrega de la mercancía el proveedor a enviado su factura para ser cobrada en 60 días, según la legislación actual que luego analizaremos.
            Para hacer más gráfico el ejemplo supongamos que la compra ha sido de 100.000 €, los cuales se piensan ejecutar en 6 meses y por los que se certificarán o facturarán 120.000 €. Las certificaciones, según la legislación actual, se cobrarán a los 30 días de emitidas.
            Por tanto el flujo de capital sería el siguiente:


            Es decir, si todo sale según lo previsto, habría que pensar que al final de los meses 3, 4, 5 y 6 necesitaríamos, por el concepto estudiado, un exceso de tesorería de las cantidades indicadas, es decir, 70.000.-, 50.000.-, 30.000.- y 10.000.- € respectivamente, mientras que al final del mes 7 tenemos exceso de tesorería. Al final del mes 8 se recogerían los beneficios de la obra.
            Supongamos, sin embargo, que por diferentes imprevistos como malas condiciones meteorológicas, impedimento de algún vecino a la obra, avería en alguna máquina, u otros muchos, no se puede cumplir el plan previsto. Supongamos que hay fallos en los meses 5 y 6, en los que la obra ejecutada disminuye
            El nuevo esquema nos puede quedar de esta manera:


            Como se puede ver ha cambiado el flujo de caja respecto al anterior modificándose las previsiones.
            Otra circunstancia que puede ocurrir es que se retrase en el pago nuestro cliente, con lo que se puede cambiar nuevamente el flujo de caja o tesorería.

                Con la llegada del año 2013, entra plenamente en vigor la ley 15/2010 de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales.
            De esta forma todas las relaciones comerciales entre particulares tendrán un periodo máximo de pago de 60 días desde la prestación del servicio o suministro del bien y con la entrada del año 2.013 se termina el periodo de cadencia dado por la ley para ajustarse al nuevo plazo.
            En el caso de los contratos con las Administraciones Públicas este plazo será de 30 días, según aparece expresamente en el artículo 216.4 del Textorefundido de la Ley de Contratos del Sector Público.
            Sin embargo en la realidad está ocurriendo algo diferente de lo que marca la ley.
            Por un lado las grandes empresas constructoras están presionando a sus subcontratistas y proveedores para aumentar el plazo de cobro de sus operaciones comerciales. Está presión se puede seguir manteniendo dada la gran competencia que existe en el sector y más aún ahora en tiempos de crisis.
            Otra forma de presión, en el caso de que el proveedor exija que se cumpla la ley, es abonar mediante cheque o ingreso en cuenta justo el día de vencimiento de la deuda, no emitiendo pagarés contra factura, lo que no permite al proveedor o subcontratista, descontar el efecto en una entidad bancaria, para solucionar su posible problema de tesorería.
            En el caso de las Administraciones Públicas, puede ocurrir algo similar, ya que si algún proveedor se muestra exigente en el cumplimiento de la ley, puede verse castigado a estar en una especie de “lista negra” y tener dificultades para volver a ser contratado.
            Exponemos aquí estas circunstancias, para que se tengan en cuenta a la hora de hacer previsiones de tesorería excesivamente teóricas.
            Cuando hablamos anteriormente de la forma de realizar el controlde costes  dentro de la empresa de construcción, mencionábamos que, una de las labores del Jefe de Obra, es la de realizar el denominado “Máster 0” como análisis completo entre ingresos por obra ejecutada y los costes de los insumos, a los que se añadirán los gastos generales de empresa. Sin embargo en esta labor no se tiene en cuenta el tiempo en que se van a producir tanto los ingresos como los gastos. De hecho, es habitual que el responsable de obra no se preocupe de estas cuestiones dejando esta responsabilidad al departamento financiero.
            Por tanto, es necesario que el responsable de obra realice una previsión seria y razonable sobre la obra que va a ejecutar en los plazos correspondientes.
            Cuando estamos trabajando con las Administraciones Públicas, el Director de las Obras va a exigir esta previsión, pero sólo relativa a las certificaciones mensuales. Se puede aprovechar este trabajo para incluir, de forma más detallada la previsión de insumos en obra, por unidades de obra.
            En este análisis habrá que tener en cuenta las grandes compras, como podrían ser los todos los tubos de un abastecimiento que hemos mencionado en el ejemplo del primer apartado.
            Se citaba antes la posible variación en las previsiones por imprevistos en las obras, por tanto, es muy recomendable que el informe temporal sobre obra ejecutada, costes, se revise periódicamente. Dependiendo de la duración d ela obra esta periodicidad variará entre uno y tres meses.
            Otra cuestión a tener en cuenta es el desfase que suele haber entre la obra realmente ejecutada y lo que se certifica, por lo cual una propuesta de informe será la siguiente



            Como ya se dijo en su momento, existen distintos programasinformáticos comerciales de control de costes o bien ERP’s, que tienen en cuenta todo lo que aquí hemos mencionado.
            Nuevamente te ofrecemos la posibilidad de que contactes con nosotros con toda confianza y sin ningún compromiso, para ayudarte en estas cuestiones u otras de tu pequeña empresa constructora. Te responderemos lo antes posible.

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